Quemando etapas [privado con Amaya]

La joven subcapitana se encuentra caminando por el distrito tres de Rukongai oeste, esta algo cabizbaja mientras memoriza una larga lista de cosas, al parecer el protocolo de una ceremonia tambien revisa si tiene en una bolsa todo lo que necesita. A cada paso que da la gente la reconoce y la saluda aunque sea con una leve inclinacion de cabeza, logra escuchar una melodia e inmediatamente se pone a cantar:

- Inori wo sasagete atarashii hi wo matsu
asayaka mi hikaru umi sono hate made......- sigue caminando ahora con la frente en alto y los pocos adornos de su kimono tintinean al andar, haciendo que esta pueda recorrer el camino que muchas veces utilizo de modo que sus pasos estan yendo casi sin pensar.

Luego de llevar un rato caminando por el distrito llego a lo que era una casa cerca del bosque, estaba hecha ruinas, el receurdo de un pasado con muchos altos y bajos. Deja la bolsa en el suelo, se agacha y empieza a sacar las cosas; entre ellas se encuentra un monton de cartas, aceite, un pergamino enrollado con el kanji "dolor (痛み)", y lo que puede ser cosas de su infancia como algun que otro juguete, una cadena con muchos dijes con los simbolos de cada division de Gotei 13 y uno de los adornos de su kimono.

Se levanta del suelo, estira los musculos, empieza a dar vueltas por las ruinas recordando (balbuceando) lo que tiene que hacer:

-Dibujar un circulo con sangre alrededor de las cosas, escribir todo lo que se quiera olvidar, dibujar un espiral de aceite, incinerar.- todos los pasos para un ritual bastante raro, memorizados al pie de la letra, solo faltaba el ancla de Suychini - ¿donde esta Ama-chan?- se pregunto Kagurasaka.

Hoy era un dia muy especial. Suychini me habia invitado a ser parte de un ritual. No sabia de que se trataba exactamente pero sonaba interesante. No era muy buena con las direcciones; asi que me habia perdido rapidamente; pero aun asi ella le podia seguir la huella a suychini ya que esta conocia a mucha gente por ahi; aunque yo no conocia a casi nadie como suychini; si conocia a alguien que nos conocia a ambas. Estaba buscando entre los rostros de la gente; hasta que por fin la encontro. Una chica que admiraba mucho a suychini; seguro la habia visto pasar. Era una chica timida que estaba deseosa de ser como suychini, incluso dejo crecer su corto cabello. Le apregunte con apuros si habia visto pasar a Suychini, en efecto se habia dirigido hacia el bosque... Pero claro! La casa del bosque! Como podia haber olvidado eso!

Sali corriendo hasta llegar a la antigua casa en ruinas, de la que suychini me habia hablado hacia alrrededor de un dia. Entre con timidez al lugar, era muy tenebroso y solitario pero ahi se encontraba la shinigami de pelo rosa que estaba buscando, dando vueltas alrrededor de la casa.

-Eeh! Ya llegue, Chi-chan... Ahora me vas a decir que clase brujeria vas a hacer?- Dijo con un tono informal y tanquilo, mirando alrrededor con curiosidad.

Suychini ve llegar a Amaya con su naturalidad de siempre, normalmente Suy la saludaria muy cariñosamente, podria decirse que empalagosamente pero este no el era el caso, esta vez la pelirrosa saluda a su subordinada de una forma mas bien seca

-Hola Amaya, ya era hora- tratando de contener la risa -y esta cosa que llamas brujeria, es un ritual para el buen karma- cruza sus brazos sobre el pecho -el cual es muy necesario en estos momentos. Es solo para purgar los efectos negativos en para el 2do escuadron y para el Onmitsukido-

La subcapitana pone un gesto pensativo y observando la pila de cosas que estan en el centro de las ruinas, busca una piedra y la coloca en frente del monton. Entonces saca el pergamino con el kanji de dolor -ah... Ama-chan, necesito una de tus botellas de sake de las que cargas encima- abriendo el pregamino y colocandolo sobre la piedra, esperando la muy necesitada botella de sake

Mientras examinaba aquel misterioso lugar, no solo con la mirada, sino tambien tocando la paredes de manera delicada -se veia que la estructura era vieja y si la trataba sin cuidado talvez podria seder-, Suychini le hablaba acerca de su brujeria, segun ella era un ritual para el buen karma y todo ese rollo, pero yo seguia creyendo que era pura brujeria, auque para Suychini era algo importate por lo cual segui escuchando atentamente sus indicaciones, ella queria sake, me quede perpleja ante aquella peticion, ¿Suychini necesitaba emborracharse para el ritual o algo asi? Bueno igual no importaba, claro que tenia sake conmigo. Mire por dentro de mi manga derecha, tenia un bolsillo secreto en el podia poner toda clase de cosas y pasar desapersivido, efectivamente alli estba una botella no muy grande de sake, mi rostro se ilumino por un momento como usualmente lo hacia al ver licor, pero me calme un poco al recordar que era para compartir; antes de darselo a Suychini, tome un corto trago solo por costumbre, mire la botella por ultima vez y se la entrege a Suychini que estaba colocando un papel con algo escrito sobre una roca, no pude ver bien que decia aquel papel.

-Ya me puedes decir que bruj... Digo "Hechizaria para purgar los efectos negativos en el 2do escuadron y para todo el Onmitsukido" estas haciendo?- dije imitando de manera patetica el tono de vez de Suychini- Me preocupa que pases el tiempo ideando brujerias para liberar al mundo de los arrancars o algo asi- Mi tono era despreocupado y estaba miando a otro sitio

Suychini toma la botella y le da un trago mas o menos largo, es solo para calmarse un poco ya que su resistencia al licor no es como la de Amaya no suele irse de parranda, puso la botella a un lado –esta fuerte, de seguro ardera bastante y ademas me anestecia un poco-

Tomo el aceite y comezo a hacer una gran espiral alrededor de las cosas en forma de un suave hilo, su presicion es prueba de un largo entrenamiento a pesar de haber tomado una cierta cantidad de sake, termina al pie del pergamino quedandole un fondo de aceite lo arroja encima de la pila de cosas.

Poco a poco la joven siente como se van durmiendo sus manos, o quizas todo su cuerpo, por los momentos solo notaba el hormigueo en sus manos. Toma el sake haciendolo girar –creo que ya podremos comenzar- dijo en tono medio, con el licor hizo algo similar al caso del aceite con un delgado hilo fue caminando alrededor de la montaña con la misma parsimonia anterior, a lo mejor con mas calma ya que el alcohol estaba haciendo efecto en la subcapitana; y del mismo modo que comenzó termino al pie del pergamino y lanzo lo que sobraba a las cosas

Volviendo a memorizar los pasos del ritual notaba como el adormecimiento se hacia mas fuerte, asi que hizo varios movimientos para quitar el entumecimiento y rebusco en sus ropas de manera acelerada –Creo que olvide la daga- dijo mas para si que para Amaya –Sip, deje la daga- mirando a su compañera del modo mas tonto posible de imaginar –para el ritual se necesita escribir con sangre alrededor de los objetos un encantamiento que se deben cruzar al pie del pergamino- saco su zanpakutoh, hizo unos cortes en su mano derecha de la cual la sangre salía a borbotones –necesito la mano con la que escribes y el encantamiento es: “soy una pared de espejo, que todo lo negro rebote de lleno”-


Suychini se quedo viendo a una perpleja Amaya mientras trataba de adivinar que pensaba –por cierto, el ritual ya comenzo- dijo con una voz tan seria como si se tratara de vida o muerte mientras se dirigía al pergamino a escribir todo lo que se quería rebotar