¿Ahora que?

abrió la puerta de golpe sin dejar de caminar, de la fuerza , la gran puerta masiza que ahora mostraba algunas quebraduras rebotó y lentamente se cerraba, ele struendo inundó el salon, solo cuando la puerta se hallaba cerrada nuevamente, Kibanja detuvo su andar contemplando lo que habia frente a sus ojos. Mientras sus ojos verdes escaneavan el lugar aun el eco del golpe de la puerta resonaba

- que desperdicio de espacio - posó sus ojos en su Fraccion antes de usar Sonido y aparecer del otro lado de aquel trono vacío, símbolo de un rey caído. deslizo una mano por parte del respaldo y del brazo de la silla para despues sentarse como si nada en ella.

Ambos brazos recostados a los lados, espalda recta y mirada neutra al igual que su rostro
- esto es lo que veia Aizen a sus pies.... nada - si, tal vez eso siempre fueron todos ellos, nada, para el auto proclamado Rey de Hueco Mundo, ahora, las piezas habian cambiado.

Se levanto del asiento sacudiendose el polvo en sus inmaculadas ropas - quizá debamos derrumbbar este lugar -

volvio de nuevo a posar su mano en el respaldo del trono como contemplandolo - tal vez si o tal vez no, al menos dejaría de recordarme el desperdicio de tiempo que invetrimos en él - no hizo realmente un esfuerzo, solo el sonido de la pierda desquebrajarse bajo la presion de sus dedos cerrandose en puño

- tranquilidad...es como una enfermedad madre de Hueco Mundo, pense que el estar aqui nos liberaria de esa epidemia - alzo la vista para verlo a los ojos, sacudiendose la mano - que es lo que te haría sentir mejor? - intensificó su mirada como desifrando un imposible asertijo que representaban sus ojos ambar

Juntó las cejas en un principio cuando devsio su mirada, era algo extraño en él, pero luego de aquel silencio alzo las cejas, aquella pregunta le habia permitido ver uno de esos raros y escasos momentos en que en el rostro del siempre estóico arrancar, mostraba algo de esas emociones bien enterradas. El tema de Aizen era un punto digamos "sensible" para ambos, y sabia muy bien que la sed de pelea de Kojiro habia quedado insatisfecha por la desaparicion de éste.

Su respuesta hizo que sus colmillos se asomaran por la comisura de sus labios,cuando su boca intento una de esas bizarras sonrisas ocultas, algo muy cercano al orgullo se ensanchaba en su pecho.

- tendras tu oportunidad, no creo que haya muerto...pero tampoco creo que aparesca muy pronto y realmente no quiero desperdiciar mas tiempo en él, lo que me interesa saber, es ... - dio la vuelta lentamente para caminar hacia la pared derecha, con paso lento casi arrastrando los pies - ... en donde dejó el Hogyoku... se que no estaba con él, porque de otra forma lo hubiera utilizado, era la oprotunidad perfecta asi que ... -

le miró de lado - todo a su tiempo - camino al centro del salon, sus pasos resonaban en las paredes - se que no esta aqui.... ya he visitado su oficina - si ya habia estado ahi, fue el primer lugar que habia revisado,,, jamas se volvería a usar ese cuarto menos en el estadon en el que lo dejó, no habia nada interesante.

- además tu bien sabes que esa cosa emitia una energia peculiar, los monitores ni siquiera mi Pesquisa ha podido detectarlo pero...él tenia un especial inetres por la ciudad de Karakura - se volteo rapidamente haciendo un sonido con sus largas mangas - sabes a loq ue quiero llegar con esto no?-

A diferencia de él hace unos momentos, Fenrir le sostuvo la mirada dejando que una vez mas el silencio los rodeara, fue entonces que dio los escasos pasos para quedar justo frente a él invadiendo su espacio personal, levantando la mirada ya que el palido Espada era en estatura mas alto a ella, tan cerca que podia sentir el aire salir por sus fosas nasales, veia por su vista periférica como el flujo de la sangre se escurria insesantemente de su blanca mejilla

- prefieres quedarte aqui a ver como este lugar nos mata lentamente? - susurró despacio, como tomando placer en cada palabra que pronunciaba. Dejo que cada una de ellas diera una vuelta al vacío salon antes de seguir - se lo que hago... no confias en mi? - alzo una ceja de manera casi burlona dentro de su rostro monotono para luego darse la vuelta lentamente

sus ojos aterrizaron en la mano palida en su brazo luego los levantó lentamente hacia los ojos ambar

-¿y yo te demostré alguna vez lo contrario? - dejo aquella respuesta deslizarse al igual que su brazo se deslizaba de entre esos dedos blancos

- Visitaremos constantemente la ciudad de Karakura, quiero saber porque es tan especial. sería ideal que encontraramos a ese shinigami exiliado Kisuke Urahara-

Paseó por un momento de un lado a otro cavilando en sus pensamientos, en el pasado, destruri la mitad de la ciudad de Karakura no lo hizo salir, que podian hacer para atraerlo a un enfrentamiento, se suponia que la prioridad de los shinigamis son las vidas y almas humanas...pero él... tal vez atacando directamente a sus semejantes lo hagan reaccionar . Ese shinigami tiene muchos secretos que a la pelimorada le espesaban a interesar, ere era el camino para encontrar y decifrar el enigma del Hogyoku