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El sonido insesante de pluma sobre papel se escuchaba en la solitaria habitacion, era demasiado temprano para que los demas miembros del 13° Escuadron se levantaran. Como de costumbre el Capitan estaba demasiado indispuesto para sus deberes y a la joven Kuchiki no le molestaba estar ahi para ayudar ent odo lo encesario.

Levantarse desde tempranas horas, entrenar un poco en las areas del Escuadron y luego regresar para lenar papeles inconcluosos se habia vuelto casi una rutina para la Teniente, y mas ahora que el trabajo no sesaba de circular. Los rayos del sol comenzaban a invadir la habitacion llenandola de una luz refrescante y calurosa, en ese momento fue que la oji{violeta levanto la mirada y se dio cuenta de uantas horas llevaba en ese lugar, dejo a un lado la pluma y estiro los brazos y espalda oyendo unos cuantos tronidos aqui y allá, dejo escapar una exalacion cansada, moviendo su cuello para al final dejar su rostro mirando al techo recargandose en la silla.

.-Ya han pasado muchos meses...casi un año y parece que no ha cambiado nada - dijo en susurros para sí misma, sin poder borrar las imagenes vividas en aquel ataque

Dentro del edificio principal del 13° escuadrón, Danjuro se paseaba por los pasillos para dirigirse hacia la oficina del Fuku-Taicho para conocer más de cerca a la señorita Kuchiki Rukia, su superior. Al llegar a la puerta de aquella oficina, el chico estaba algo nervioso de como pudiese reaccionar su Fuku-Taicho al verlo. Tal vez friamente o calidamente, quizas agresivamente, en fin, un montón de cosas pasaban por su cabeza. Estaba sumamente nervioso. No sabia si entrar o no.

— Tranquilo. Solo conocerás al Fuku-Taicho de tu escuadrón. No creo que sea la gran cosa.... Ay! ¿Por qué diablos tengo que ser así de timido?

Se había quedado en blanco y lo unico que pudo hacer fue irse a una pared. Le dio la espalda y se deslizó por ella para luego sentarse. Lanzó un gran suspiro, sin saber lo que podria hacer. Lo unico que hizo fue tararear. Tarareó una canción que escuchó por ahí en sus dias en la Academia de Shinigami. Al tararear, recordó la letra de la canción y comenzó a recitarla:

Spoiler:

Al finalizar, suspiró. Porque el sentimiento atrapado que tenia en el pecho había desaparecido. Así que se aproximó a la puerta de la oficina y la tocó, esperando respuesta alguna.

OFF: Por favor, imaginense que la canción es cantada por una voz masculina y no como la del video xDDD

"una cancion?...."

Se incorporó mejor en la silla mirando hacia la puerta, sus oidos no la engañaban alguien estaba cantando fuera de la oficina. Le extrañó un poco pero guardó silencio para escuchar mejor la tonada, los muros aunqe no muy gruesos si prevenian que el sonido viajara mas allá.

La voz calló y despues de un momento un golpe sono en al puerta de la Teniente, Rukia abrio un poco mas los ojos, seguia con su cara de extrañeza aunque muy al estilo Kuchiki

- adelante - conestó el llamado de forma neutral