Heridas de entrenamiento

Llegó hasta el área de hospitalización y a pesar de estar con la misma apariencia despreocupada se encontraba horriblemente mal. El torniquete en su brazo izquierdo ya era igual que nada y este sangraba como una fuente; tenía el brazo rojo, manchado por la sangre y a medida que avanzaba dejaba un rastro que goteaba por sus dedos. Su otra mano no estaba mejor, al habersela atravesado y no haberse molestado en denter la emorragia en su momeno ahora sangraba de la mismo forma que su otro brazo, como una fuente, dejando el mismo rastro en el suelo a medida que caminaba y esto era solo lo que se veía. Empezaba a ver borroso a causa de la pérdida de sangre.

-¡Oficial Kengo! - escuchó decir a dos enfermeros que lo llevaron como pudierona a una de las salas donde le darían los cuidados básicos y depués lo trasladarían a cuidados intensivos, donde la misma sub capitana acabaría por curar sus heridas.

Despertó sobre una camilla, con un molesto pitido de fondo. Se sentó sobre la cama y una dolorosa descarga recorrió todo su cuerpo. Tenía todo el pecho bendado, un tobillo, el brazo izquierdo en su totalidad y la mano derecha.

-No debería moverse. - escuchó decir a una enfermera que acababa de entrar por la puerta, con una bata blanca hasta las rodillas y un portapapeles en la mano. -Me sorprendío que llegara hasta aquí por su propio pie con esas heridas y desde la décimo primera división. - despues de esto volvió ha hacer una pausa, fijando su vista en los papeles que llevaba en la mano. -Tiene multiples contusiones por todo el cuerpo, una costilla flotante fracturada por dos partes diferentes. Varias hemorragias internas, una herída en la mano derecha que le atraviesa la totalidad de la palma y un corte profundo en el brazo izquierdo, además de a masiva pérdida de sangre, donde fue necesaría una transfusión. - hizo una pasusa para respirar y elevó la mirada hasta a danzarina mirada azul del rubio. -Tendrá que quedarse aquí lo que resta de día y no hacer nungún esfuerzo que pueda suponer que su recuperación total se vea interrumpida. - dijo antes de marcharse, pero se detuvo en el marco de la puerta. -Personalemente, debería estar agradecido de tener tan solo eso tras luchar con la sub capitana Mina, he visto personas que venían con emorragias cerebrales. Tiene su zampakutou allí. - dijo señalando un perchero próximo a la puerta. -Y la misma persona que lo ha dejado así le trajo hará unas horas un kimono nuevo con el que podrá combiarse, el suyo estaba destrozado. - sentenció antes de desparecer por la puerta sin darle siquiera tiempo al rubio a darle las gracias.

Le extrañó con la hostilidad con que había hecho referencía a Mina. ¿A que venía eso?

Se llevó una mano a los vendajes en su extremidad derecha, quitándose las vendas. No podía perder más tiempo tirado en aquella camilla, tenía que hacerse más fuerte. Se extrañó de sobre manera al ver que, la profunda herida que le atravesaba la mano ya no estaba, hizo lo mismo con el tobillo y el brazo izquierdo, dónde tampoco quedaban evidencias visibles de haber tenído una erida allí.

-Pues sí que son buenos los de la cuarta. - dijo divertido, acababdo de quitarse las vendas del pecho y vistiendose con su uniforme de shinigami con Kyoshin en el cinto, listo para marcharse.