Consecuencia de una batalla...

Llegue finalmente al sereitei, cargando a Mina en mi espalda ya que aun se encontraba inconciente, no me gustaba tener que pedirle ayuda a los mequetrefes del 4to escuadrón, y se que a Mina tampoco, pero sus heridas eran graves, y no estábamos en una situación en la que era favorable mantener el orgullo y despreciar el servicio de los débiles miembros de este escuadrón, tendría que solicitar su ayuda...
Corría por los pasillos que me eran un poco desconocidos de este escuadrón, buscando a alguien que pudiera atenderme, hasta que finalmente vi a una shingami de estatura mediana y cabellos castaños a lo lejos, perfecto, ella me serviría para guiarme en este lugar.

Oye tu...!

Le grite a la joven que volteo sorprendida hacía conmigo, viendo que se trataba de mí torció un poco la boca, ya era bien sabido que este escuadrón y el mío no eran los mejores amigos, y siempre ha habido cierto desprecio por parte de nuestros miembros, aun así, el deber esta ante todo y la chica se acerco corriendo, quedando frente a mí, se detuvo e hizo una pequeña reverencía, luego miro con curiosidad a Mina, pues su cabeza se asomaba por mi hombro, debido a la manera en la que a estaba cargando.

Sigame por favor Yomi-taicho.

Asentí con la cabeza y le seguí, caminamos unos metros y finalmente la joven nos abrió una puerta la cual daba paso a una sala que estaba equipada con camillas y un montón de aparatos que seguro eran para la atención médica, también habían mas shinigamis dentro que me miraron sorprendidos pero a la vez un poco intimidados y disgustados con mi precensía, pero a pesar de esto tuvieron que dar de forma desganada una reverencia, realmente no me sorprendía...
La joven que me guió hasta aquí me pidió que recostara a Mina en una de las camillas, y así lo hice, los demás shinigamis se acercaron a Mina y comenzaron a trabajar, yo me aleje de ahí para que hicieran su trabajo de manera adecuada, llendome al otro extremo de la sala recargandome en la pared tan solo observando como usaban Kidohs curativos en Mina, y usaban vendas y entre otros artefactos para atenderla.

Necesito atención en esta zona, hay que curar estas heridas con Kidoh y venden su mano derecha...

Era lo único que llegaba a escuchar de parte de una shinigami, espero que no tarden mucho...

*en un lugar humedo y oscuro...*

Dolor...ya no hay dolor....bueno no me importa...he uchado y creo que he muerto.....es asi de agradable la muerte....? Je...no he conseguido mi objetivo, no he superado a Taicho yomi yomi....bueh! ni me he acercado...espera...este calor....esta humedad....abro los ojos .... y reconozco el sabor....ese metalico y dulce sabor....

Sangre....

Un enorme mar de sangre....sumergida en el...je....no esta mal....nada mal....es tan roja....tan dulce....tan roja...tan dulce....pierdo el control, me gusta tanto.....que.....tiemblo jajajja....JAJAJJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJ!!!!!!!!!!!!

Asi que eres tu....no....? me sonries....me sonries con esa burlesca sonrisa....que escondes....? que es lo que miras eh?

Chi no kiba?

El dolor vuelve a mi cuerpo, toda la imagen desaparece y la luz me ciega, una cama...? vendas.....4º escuadron, me incorporo apoyando mi espalda contra la pared, ignorando el dolor....eso lo aprendi de chi no kiba....je....


* Fuera de la sala, una mujer con gafas y porte altivo se acerca a yomi, porta el kimono negro , y una tablilla con un papel, hace una reverencia formal a la t
aicho y con voz fria empieza a dar el reporte*

- La paciente ha sobrevivido, milagrosamente, el parte medico es el siguiente * se acomoda las gafas, carraspea y empieza a nombrar*

- Esguinces graves por toida la musculatura de su cuerpo, 15 heridas graves repartidas por todo el cuerpo , , se han encontrado 12 hemorragias internas que han sido tratadas devidamente, y una herida muy grave en el torax....sinceramente, no se como puede seguir viva...cuando quiera puede pasar...quizas quiera preguntarle cosas sobre el incidente....perdone mi indiscrecion pero, usted cree que los arrancar han vuelto a atackar kamakura...?

Caminaba por los pasillos despreocupadamente, husmeando de habitación en habitación buscando a cierta albina. Desde que había salido del hospital había estado buscandola pero le habían dicho que había salido a una misión de reconocimiento al mundo humano y poco después la habían traído medio muerta. Suspiró. ¿Esa mujer siempre tenía que pelearse con todo lo que se movia? Tenía que decirle algo importante y no podía esperar.

Al meter el ocico en varias de las habitaciones del ala donde se encontraban los heridos de mayor gravedad varias enfermeras o bien se sonrojaban por su presencia o bien le tiraban todo lo que tuvieran a mano para que se largara y dejara al paciente descansar.

Estuvo por preguntar a una de las enfermeras que en que habitación se encontraba Mina -como habría sido lo más lógico nada más llegar- pero al estar a punto de hacerlo sintió su reiatsu proveniente de unas de las habitaciones más alejadas. Sonrió contento y se encaminó hacía allí.

Al estar delante abrió la puerta sin cuidado y sin plantearse siquiera que allí estaba una herida grave que querría descansar. Anque dudó que Mina después de resultar herida en una batalla se quedara tirada en la camilla como una niña buena.

-¡Te buscaba! - exclamó sonriente, claramente dirijiendose a la albina. De un salto quedó en cuquillas sobre la cama contigua a la de Mina, apoyando ambos brazos en las rodillas.

Cuando la miró bien se extrañó de verla con tantas vendas cubriendo su cuerpo y una cara visiblemente cansada, Sabía que estaba herida gravemente pero eso... era incluso divertido de ver.

-Estás hecha un asco, pareces una momia. - dijo con una expresión de falsa seriedad, intentando transmitir su aura optimista a la mujer.

Mientras veía como seguían sanando a Mina desde el otro extremo de la sala, ví como una de las shinigamis del cuarto escuadrón me miraba fijamente, se acerco a mí, y me pidió que saliera con ella de la habitación, ya que trataría de explicarme la situación de mina, dijo que haría un pequeño informe y que en breves iría conmigo, le hice caso y salí de la sala sin reclamos, me mantuve parada esperando a que la shinigami saliera a decirme el estado de Mina.
Pasaron un par de minutos, en los que solo escuchaba las voces de los shinigamis dentro de la sala pidiendo uno que otro instrumento para curar a Mina así como indicando como iban evolucionando las heridas que estaban siendo sanadas con Kidoh, hasta que finalmente vi a la shinigami de gafas salir por la puerta, primero me vio por unos instantes, carraspeo, y me dijo que Mina tenía esguinces en toda la musculatura de su cuerpo, otras 15 heridas graves, un montón de hemorragias internas y otra en el tórax... Me dijo que no entendía como es que seguía viva.

Son cosas que no entenderás de los miembros del 11vo escuadrón

Dije con una voz neutra pero un poco desganada, pues sinceramente estaba un poco hastiada de estar en las instalaciones de este escuadrón, con gente nada interesante.
Luego de haber interrumpido a la shinigami ella le dijo que podía pasar, ya que quízas quería preguntarle cosas acerca de lo que paso... hmm.

Creo que por el momento se lo necesario, ya he hablado con alguien... pero gracias.

Volví a interrumpir esta vez mientras cruzaba los brazos y simulaba no tener interés, pues en parte, sí tenía cosas que contarle, pero también esperaría a que estuviera mejor y pudiera hablar más con más propiedad, ya que toda vendada, y con las heridas recién sanadas, seguro haría mucho esfuerzo para poder comunicarse.
Cuando termine de hablar, ella me dijo que perdonara su indiscreción, y acto seguido me pregunto si creía que los arrancar volvieron a atacar Kamakura, la mire seriamente mientras arqueaba una ceja y bufaba un poco...

Nah... y si lo hicieran, no hay de que preocuparse, creeme...- hice una pausa y observe fijamente a la shinigami, quien lucía un poco temerosa...- Y bien, ¿nada más que preguntar?

La observe que me decía que no con la cabeza, mientras entrecerraba los ojos y me decía que no, que ya era todo...

Perfecto!... muchas gracias por sus atenciones, les agradezco el que hallan salvado la vida de mi teniente, si no hay necesitan más de mí paso a retirarme, aunque, volveré en un par de horas, ¿de acuerdo?, hasta luego, que tenga un buen día.

Observe como hacía una sútil reverencia y luego se adentraba de nueva cuenta a la sala, yo por mi parte, salí del cuarto escuadrón para ir hacía el primer escuadrón y solicitar que enviaran a alguien por los shinigamis rasos de mi escuadrón que se quedaron en el mundo humano, ya no tenían nada que hacer ahí, mucho menos sin un superior, no quiero más heridos en mi escuadrón, la situación no estaba como para darnos el lujo de tener bajas en shinigamis que se encargan de hollows de nivel bajo, si no están ellos terminaran enviándome a mi por cosas inútiles, y no deseaba eso...



Termine con el papeleo de mi escuadrón, y también ya había recibido notificaciones de que los shinigamis rasos del mundo humano ya habían vuelto sanos y salvos del mundo humano, suponía que Mina ya había descansado un poco luego de que la atendieran en el cuarto escuadrón, así que iría a ver como seguía, con suerte podría encontrarla despierta para así poder preguntarle que había ocurrido, ya tenia un idea con lo que me había dicho Grimmjow, pero el es un arrancar, así que no confiaba plenamente en sus palabras, así que que mejor que cerciorarme con alguien cercano a mí.
Regrese a los cuarteles del escuadrón médico, me dirigí a la sala en la que anteriormente sanaron a Mina, ya cerca sentía el reiatsu debilitado de mi teniente, y tambien la ya conocida presión espiritual de cierta persona...

Kengo, Mina...

Dije mientras abría, la puerta de la sala, mientras me recargaba en el marco de la puerta, y miraba a Kengo y luego a Mina, no se que hacía el aquí, no me imaginaba que la noticia de que Mina halla tenido que venir a recibir atención médica en el cuarto escuadrón ya que llego del mundo humano bastante grave se fuera a esparcir tan pronto...

¿Como sigues?

Vio como Mina lo miraba con una expresión que no supo identificar y despues le sonreía como raras veces lo había hecho; limpiamente. Se extrañó y aún así una escarga electrica le recorrió la espina dorsal, las reacciones que esa mujer provocaba en él comenzaba a molestarlo. Suspiró, después de hablar con ella tendría que ir a ver a Yomi para comunicarle que su traslado a la 11 D. había sido aceptado aunque provablemente ya lo sabía, al fin y al cabo ella era la capitana y todos esos formularios pasaban por su mesa. Sintió una conocida presión espiritual acercarse hacia la habitación.

Sonrío.

-Hablando del rey de Roma... - susurró más para él que para Mina.

Sintió la puerta abrirse y sonrió más ampliamente. Sin dejar su posición acuquillada sobre la camilla hechó la cabeza para atrás hasta poder ver a la peli violeta, lógicamente del revés, dada la posicón en la que rubio se encontraba.

-¡Yomi! - exclamó contento, como si de su mejor amiga se tratase. -A ti tambien te buscaba. - volvió a sonreír ampliamente al sentir la mirada de la mujer sobre su persona.

Vaya....asi que habia perdido el conocimiento tras la batalla....otra vez no se si he ganado o perdido...bueno...probablemente perdi.... teniendo en cuenta que me encuentro en una camilla ingresada.

Ahora que le digo a yomi...fui debil....debo ser aun mas fuerte mucho mas fuerte, lo suficientemente fuerte como para trocear lo que se me ponga por delante...

Entonces por el pasillo escuche un estropicio y violentamente entro Mizumachi...? que hace el aqui,? no lo veia herido ni nada...

Despues de hacer su entrada espectacular se posiciono en la cama del lado ny hizo unas tontunas para animarme, sonrei muy radiantemente mientras contestaba burlonamente:

-Me has traido chuches? jijiji...

unos instantes mas la puerta la puerta se abrio, y justo la persona que no queria que estubiese aqui se presento,

Yomi....

gire la cabeza seriamente mirandopor la ventana, no queria que mi taicho me viese en un momento de debilidad, no queria que me viese asi....

Me quedaba parada en la entrada de la puerta tan solo viendo a las dos personas que se encontraban en el interior, sin entrar del todo a la habitación, en cuanto dije los nombres tanto de Mina como de Kengo, este último inmediatamente me saludo con gran entusiasmo, que hasta era un tanto contagioso, di una sútil sonrisa que iba dirigida para aquel hombre, quien si bien a veces me sacaba de casillas, no dejaba de agradarme.
Dijo que me buscaba a mi también, a lo que asentí con mi cabeza, aun con la sutil sonrisa, me gire hacía con Mina y le pregunte como seguía, ella no me dijo ni una sola palabra, y se voltio hacía otro lado para evadirme, la sonrisa que llevaba se desvaneció, y fruncí el ceño, un tanto molesta...

Esa no es forma de recibir a tu capitana... Mina.

Dije seriamente y luego me volví hacía con Kengo, me acerque hacía el, finalmente entrando ya a la habitación de pleno, quede al lado de Mizumachi y lo mire fijamente, ya con el rostro más apacible.

¿Para que me buscabas Mizumachi?

Pregunte curiosa mientras me sentaba a su lado, esperando a su respuesta, mientras de vez en cuando de reojo miraba a Mina, para ver como se encontraba, cuando terminara de hablar con Kengo, charlare con ella.

La sutil sonrisa de la peli violeta formo al verlo ensanchó la que ya poseía el rubio, una mujer estricta que no por ellos menos amable, incluso cariñosa, de todas las mujeres que conocía ella era de las mejores, desde luego.
Cuando escuchó la sutil risa de Mina, la cabeza del hombre retornó a su posición original como si de un resorte se tratase y no pudo hacer otra que sonreír nuevamente a esa mujer frente a él, su sonrisa, su risa, su sola presencia era una droga de la que no quería desengancharse jamás. Cuando estaba a punto de contestar vio como la mirada de la albina pasaba sobre su hombro y se posaba en Yomi para luego desviarla rápidamente hacia la venta mirando un punto indefinido en el horizonte... todo con tal de que su capitana no la viera.

Suspiró.

Teniendo en cuanta lo orgullosa que era Mina, no debía soportar la idea de que su idolatrada capitana la viera en una estado tan débil como en el que se encontraba en esos momentos.

Se sentó en la camilla, recostado en el cabezal y la pared con las piernas cruzadas. Miró a Yomi la cual había borrado su sonrisa y miraba con las fraciones endurecidas y el ceño levemente fruncido a Mina... ignorar a su capitana de esa forma no era muy prudente...

-Esa no es forma de recibir a tu capitana... Mina. - escuchó de los labios de la mujer y a pesar de que observaba la situación com ambos brazos tras la cabeza y con los labios en forma de 3 -su conocida cara despreocupada- no pudo evitar darle la razón internamente a Yomi, era una capitana ocupada y había dejado todo su papeleo para ir a una división que particularmente no soportaba con tal de ver como estaba su sub capitana - y amiga- y ella la recibía girandole la cara... no era un comportamiento muy digno que digamos.

Después de decir esto vio, como la capitana caminaba hacía él suavizando su expresión y le preguntaba porque la busacaba mientras se sentaba a su lado. Sonrió y pasó de tener ambos brazos detrás de la cabeza a apoyar las manos en las rodillas e inclinarse, quedando -inconscientemente- en una posición un tanto sugerente, ya que dejaba ver por debajo de su holgado haori su bien formado abdomen.

-Quería decirte que a partir de ahora estoy bajo tus órdenes, mi capitana. - sonrió ampliamente, aumque ella provablemente ya lo supiera quería decirselo personalmente.

Suspire ante el comentario de yomi, tenia razon, adeas de que se habia preocupado por mi no podia cruzar la cara....simplemente suspire y aun mirando por la ventana dije:

-No queria que me viese asi...me da verguenza que me veas en un estado tan lamentable.peeeeero....

entonces me gire con una gran sonrisa radiante, mostrando mis dientes y cerrando mis ojos a yomi, mostrando una sonrisa de inocencia y despreocupacion extremas:

-me has traido chuches? me muero de hambre jijiji..

Entonces escuche a Mizumachi decir que teni algo que decir, lo mire con ojos muy abiertos, mostrando toda mi atencion y entonces dijo que se habia enrolado al 11 escuadron, a lo que sonrei aun mas mientras le daba una potente palmada en la espalda:

-Jaja! Pues bienvenido bienvenido ! Aqui te convertiremos en un guerrero como ha de ser !

Despues mire con ojos alegres y muy abiertos a ambos, esperando sus reacciones

Había obtenido una muy calidad bienvenida al momento de entrar a la sala por parte del rubio, no obstante, el recibimiento de Mina, no fue para nada efusivo, y al momento de preguntarle como se encontraba, no hizo mas que evadirme, algo que me desagrado, e inmediatamente reproche.
Tan solo escuche el suspiro de los presentes cuando le dije a Mina en un tono de desaprobación el que me recibiera de esa manera, entendía perfectamente como se sentía, seguro creía que era débil, conociendo como es, pero si se encontraba débil físicamente, que demostrara que al menos era fuerte mentalmente, como para poder sobrellevar una situación así, si dejaba que siguiera en ese estado de depresión, no haría más que estancarse, y recriminarse por lo sucedido, no necesitaba nada eso.
Ella me contesto que no quería que la viera así, a lo que tan solo me cruce de brazos mientras le miraba fijamente con una ceja arqueada, ya me imaginaba que era eso.
Acto seguido, Mina se voltio hacía conmigo y Mizumachi ya más serena incluso sonriente, me pregunto si le había traído algo de comer, exhale aire mientras reía un poco y negaba con le cabeza, nunca cambiara.

Luego pediré a los de la cuarta que te traigan algo...

Me sente al lado de Mizumachi ya más relajada, y le pregunte que era lo que quería decirme, el inmediatamente bajo sus manos y las poso sobro sus rodillas mientras me decía, que desde ese momento estaba bajo mis ordenes, claaaaaro... ya recordaba, había visto su solicitud de ingreso al escuadrón hace un par de días, recuerdo que al principio tenía mis dudas sobre si se trataba de la misma persona, ya que no me imaginaba a Kengo uniendo a mi división... termine aceptando su solicitud junto con la de todos los demás ya que, realmente aceptaba a la mayoría que se inscribía aquí, ya después del primer entrenamiento era cuando la mayoría declinaba y se cambiaba de división.
Escuche a Mina decir bastante una cálida bienvenida y le dijo que lo convertiríamos en un guerrero.

Ohh enserio?... en ese caso, la primera orden que te doy es que te cubras un poco esto...

Dije bromista mientras agarraba con mi mano su haori y lo jalaba para cubrir parte de su estomago, no entiendo como les gusta andar enseñando sus atributos por ahí.

Si recuerdo haber visto tu solicitud de cambio de división... espero que te sienta bien el cambio.

Las cosas en mi división son bastante diferentes a como se hacen, los entrenamientos son más duros, sin embargo con sus ánimos, esperaba que no le fuera tan difícil adaptarse, y seguro maduraría un poco.

Sintió como, después de decirle a Yomi que estaba en la 11 D., un fuerte palmada casi lo tumbaba de la camilla. Sonrió ampliamente, esa fuerza montruosa solo podía de ser de la albina. Giró la cara y la miró, se la veía más animada. Su sonrisa lo deslumbró momentaneamente, como siempre... Sus ojos, sus ojos lo eclipsaron, esos mismos ojos que bien podía clamar deseos de sangre, que bien podían ser fríos como un tempano de hielo y descuartizar a sangre fría a una persona esos mismo ojos que lo cautivaron desde el primer instante que los vio ahora eran danzarines, alegres, incluso inocentes.
Después escuchó como Mina decía que lo convertirían en un guerrero. Sonrío aun más. Esa era la idea.

Escuchó la voz de su ahora capitana.

-Ohh enserio?... en ese caso, la primera orden que te doy es que te cubras un poco esto... sintió sus manos agarar su haori y cubrir parte de su abdomen descubierto. Sonrío sensualmente y una sonrisa socarrona adornó sus labios, intentaba controlarse con las mujeres, incluso parecer indiferente a su presencia y de hecho lo conseguía pero esa mujer se lo estaba poniendo a huevo.

-Si recuerdo haber visto tu solicitud de cambio de división... espero que te sienta bien el cambio. - añadió. Mizumachi amplió más su sonrisa. La capitana seguía hablando pero no había retirado las manos de su haori.

-Te gusta jugar con fuego, ¿eh? - dijo con voz seductora, demasiado seductora y hubiera jurado que un tenue rubor adornó las mejillas de la peli violeta.

Desde luego que esa división le encantaba. Sabía de ante mano que las cosas allí serían completamente diferentes a todas las divisiones por las que había pasado pero allí sería donde se formaría como un guerrero, un verdadero guerrero al que no le importa morir en el campo de batalla, un guerrero al que no le teme a la muerte, sino que al contrario, juega con ella.

Estaba bastante contenta, un recluta que tenia potencial jajajaj por fin, por fin un recluta a quien podria forzar al maxinmo y que daria lo mejor que si , mas le vale....sino morira en el entrenamiento, esperra cierto aun tengo que predir permiso parta eso..
-oye taicho taicho....a este aspirante puedo entrenartle yo personalmente?, tiene muuuuuuuuuucho potencial-dije estirando los brazos y moviendolos freneticamente, ignorando el agudo dolor- mucho mucvho, demasiado para perderse con la instruccion estandar , jijiji

Taicho yomi le dijo que su primera orden era que se tapara, sinceramente no veia nada raro en el. tenia una buena musculatura y eso era bueno, la necesitaria jiji, luego escuche como mizumachi....lse tomamaba demasiadas confiamzas asi que apretando mi puño derecho mientras sonreia sombriamente le di un golpetazo justo en la parte superior de la cabeza:

-Con quienj crees que estas hablando recluta?

Eschucó como Mina se ofrecía a entrenarlo y lo alagaba diciendo que tenía mucho potencial. Sonrió ampliamente cerrando los ojos, un rubor luchaba por darse a ver en sus mejillas. Vió como movía los brazos energicamen y soltaba una risilla, esa mujer era tan adorable y tan fiera a la vez.

Un golpe en cabeza.

Volvió a sonreír. Miró a la albina alegremente mientras esta lo reprendía con un curioso puchero.

-No estés celosa, tengo suficiente para las dos. - soltó un risilla y volvió a sonreír pero vio energía maligna desprenderse de la sub capitana y sintió como un sudor frío le recorría a espalda. Sonrío nerviosamente. Giró el rostro bruscamente y volvió a mirar a la peli violeta.

-Por favor, deja a Mina entrenarme, para mí sería un honor, no creo que haya nadie más conveniente que ella para eso, justamente yo quería hacerle la misma petición a la sub capitana. - cambió de tema bruscamente y más le convenia si no quería volver a ocupar una camilla de esa división.

Pero lo cierto era que realmente deseaba que ella lo entrenase. Miró seriamente a Yomi.

-Quiero hacerme mucho más fuerte y luchar día a día hasta llegar a lo más alto, porque así es como es divertido.

Luego de que Mizumachi nos halla avisado a mi y a Mina que el se encontraba ahora en las filas de nuestro escuadrón, Mina de dio la bienvenida y luego, de manera muy energética me pidió de favor que le dejara que ella personalmente entrenara a Mizumachi, ella me dijo que tenía mucho potencial, ya que decía que el no era apto para el entrenamiento estándar... Pues en parte tenía razón, ya se había abierto las puertas como tercero al mando del 3er escuadrón, si bien aun no tenía su Shikai, o eso es lo que al menos se, Mina podría ayudarlo a obtenerle, y ella podría completar el suyo y ganar más habilidades.
Lo medite un poco, pero antes de darle una respuesta, le pedí a Mizumachi que se cubriera, parecía que diario gustaba de andar enseñando su abdomen por todos lados, incluso podría decirse que a veces lo hacía a propósito, el me pregunto que si me gustaba jugar con fuego con una voz de galán... ja! pff

Vamos, pero si apenas eres una llamita...

Dije de forma burlona, mientras le daba un empujón con la mano que sostenía con mi haori, en eso ví como de pronto Mina le dio un golpe en la cabeza de lleno, diciendole con quien creía que estaba hablando, tan solo mire divertida la escena mientras reía un poco, el le contesto que no estuviera celosa que tenía para las dos, seguí riendo más a tal punto que casí se me salía una lagrima, jaja!, eso no le gustaría a Mina...
Me limpie el ojo que casí desprendía la lagrima, respire hondo y me tranquilize, quedando ya callada, veía como Mizumachi, se dirigía ahora hacía mí, y me pidió de favor que dejara que Mina lo entrenara...

Sí, sí... encárgate de el Mina, haz que sea alguien que valga la pena...

Mizumachi, luego me dijo que que quería volverse fuerte y luchar por que eso es divertido, bueno al menos esta empezando a tener la mentalidad que se requiere para ingresar en este escuadrón, espero que no solo a el, sino también a Mina les sirva entrenar juntos...

Eso espero Mizumachi... por que luego de un tiempo , yo misma probare que tanto mejoraste, y ambos saben de sobra que a mi no me gusta perder el tiempo...

Dije en tono serío, pero con una muy marcada sonrisa, esto parecía una amenaza, pero realmente quería darles una meta, una motivación, aunque claro, era un hecho que luego yo me encargare de ver que tanto ah evolucionado, y realmente me decepcionaría sino veía cierta mejoría, por que no solo es Mizumachi entrenando, sino Mina supervisando a quien sería su primer pupilo, y yo misma veré si lo que he hecho con Mina ha funcionado, ya que yo le he instruido a ella en varías cosas, así que también vería que tan buena he sido yo con mi teniente.

Escuchó cómo Yomi se reía de la situación, un tanto subrealista si te parabas a pensarlo aunque lo cierto era que tenía su gracia. La miró, casi lloraba de la risa, lo que era incluso más subrealista, no se veía todos los días a la pelivioleta retorcerse en carcajadas como si no hubiera mañana.

Después de pedirle que Mina lo entrenase la capitana dió su visto bueno y escuchó como le decía a Mina que hiciera de él alguien que valiera la pena.

Sonrío ampliamente.

-¡Eres la mejor! - exclamó avalanzandose sobre ella hasta darle un cálido abrazo. Decidió soltarla rápidamente antes de que le cortara los brazos.

Escuchó como después de comentar la diversión que le aportaba luchar, la mujer afirmaba que ella en persona provaría sus progresos y comentaba lo poco que le gustaba perder el tiempo.

-Sí. - afirmo con una leve sonrinsa, estaba contento, su capitana en persona lo pondría a prueba una vez su entrenamiento hubiera finalizado. Soltó una risilla. Aunque para eso faltaba mucho todavía. -Pero ten cuidado de no salir mal parada. - sonrío ampliamente y le guiñó un ojo. Cualquiera que no le conociese hubiera pensado que sus palabras estaban cargadas de arrogancía pero para las mujeres fue más que obvio que aquello no era otra cosa que el clásico comportamiento del rubio.

Ágilmente se levantó de la camilla y se acercó a Mina. Le tendió una pequeña bolsita transparente con unas cuantas bolitas de colores dentro, que había sacado del interior de su kimono.

-No sabía cuales te gustaban así que traje mis favoritos. - le sonrío ampliamente haciendo referencia a los caramelos que contenían la bolsa.

Puede que para otra persona aquello no era más que un simple entrenamiento infernal por parte de la mano más dura de la 11 D. pero para él era mucho más que eso. La puerta que se le había cerrado tiempo atrás hacía el progreso de sus habilidades, dejándolo herméticamente estancado en un punto indefinido, había vuelto a abrirse para él dejando entrever un brillante fulgor blanco proveniente del otro lado.
Y contra la creencia de algunos de sus amigos, aquellas dos mujeres tenían un corazón más grande de lo que, incluso ellas mismas, sabían.

Observe como yomi-taicho reia, me preguntaba que le haria tanta gracia del tema pero bueno, si reia era bueno supongo jijiji, despues ella nos miro unos instantes y dios su aprovacion a que yo lo entrenara personalmente , Jaja, mizumachis eria mi aprendiz estoy deseando empezar con el, era tan blandito,....como un filetito....como un pollito, pero yo lo convertire en un cuervo de guerra jajajajaja....

Sonrei muy ampliamente mientras alzaba mi pulgar hacia mizumachi, dandole a entender que le entrenare , y con una sonrisa dije despreocupoada:

-me pregunto si viviras a mi entrenamiento jijiji..

Sinceramente no me iba a contener, iba a ponerle a limites sobrehumanos, a MIS LIMITES, le torturare de mil formas para que su dolor fuerza y voluntad se vuelvan ferreas y imponentes como una montaña, le golpeare, y le hare sufrir , pero valdra la pena, y si no, era debil y no merecia ser miembro del 11º, aunque claro, empecare con cosas sencillas. pero le exprimire hasta sacar todo su talento, si es que tiene...

Despues el saco una bolsita llena de caramelos, decia que no sabia cual me gustaban asi que me trajo muchos, muchos caramelos, mis ojitos rojos se iluminaron ante esa vision tan preciosa , agarre un caramelito naranja y me lo lleve energicamente a la boca, mientras lo chupeteaba y rechupeteaba:

-Eghta mu ghico!

Escuchó como Mina le cuestionaba si sobreviría a su entrenamiento, indentificó en su voz cierta ¿burla?

Sonrío.

-Seré más fuerte, así que morir no es una opción. - volvió a sonreír a la albina.

Puede que por fuera parecía despreocupada pero por dentro ardía en deseos de comenzar su viaje al infierno, del que estaba seguro, que duraría mucho, mucho tiempo.
Sabía que Mina no se contendría con él, que le haría vete a saber tu qué cosas hasta fortalecerlo y crear en el una resistente armadura o bien, haría de él arena para el campo de entrenamiento, pero esa cantidad de infinitos caminos que se abrian frente a él era parte del encanto de ese entrenamiento, pondría a prueba sus propios límetes y justamente eso era lo que quería, saber cuales eran sus limites para poder superarlos contra las espectativas de todos que lo tenían por un inútil al que le habían regalado su cargo.

Escuchó como Mina saboreaba uno de los caramelos que contenía la bolsa que le había regalado y automaticamente dejó sus pensamientos para obsevar la curiosa escena frente a él; Mina, la dura sub capitana de la división más fuerte comiendo caramelos abstraída del mundo, formando ligeros pucheros y con un leve rubor que la hacía ver de lo más adorable. El rubio no pudo evitar volver a sonreír, pero estaba vez su sonrísa contenían un tinte de sentimientos imposibles y deseos que solo su alocada mente podría generar.

Acto seguido de haber aceptado la petición de Mina y de Mizumachi, fuí víctima de uno de los efusivos abrazos del rubio, tan solo bufe, mientras fruncía el ceño y escuchaba su expresión de que era la mejor... Aparentemente, Kengo había alcanzado a escuchar su bufido, y rápidamente deshizo aquel gesto.
Luego, le di una advertencia acerca de no hacerme perder el tiempo, ya que luego de su entrenamiento, yo misma mediría fuerzas con el, el lo afirmo, y luego me dijo que fuera cautelosa de no quedar mal, a lo que sonreí, bueno, insisto, tiene la actitud de un miembro del 11vo, ya veremos si tienes las cualidades físicas y el poder de alguien de esta división.
Mina le dijo que esperara a que sobreviviera a su entrenamiento y eso es algo que yo también espero.
Luego de eso, Mizumachi le mostró a Mina que le había traído dulces, tal como ella quería, a ambos se le iluminaron los ojos y sonrieron ampliamente ante este suceso, primero a Mina por ver y poder comer de los dulces, y al parecer Mizumachi lo hacía por la satisfacción de ver que a Mina le gusto lo que le trajo, este chico...

Me da gusto verte así Mina, se ve que ya te estas sintiendo mucho mejor...

Dije con una sonrisa sincera, mientras veía a mi sub-capitana, ya sin aquel rostro de molestía y tristeza.

Rechupeteaba con gusto los caramelos, en mk pequeño mundo, cuando entonces algo se me paso por la cabeza, tenia que decirlñee algo a yomi-taicho pero no me acuerdo de el que....a Si!

Puse una cara muy seria y dije a yomi:

-Hay movimiento arrancar...antes me he enfrentado al segundo espada, grimmmjow tenzou , y le encare en un combate singular- entonces sonrei un poco y dije- Peeeeroooo....cuando se ponia interesante , perdi el conocimiento y no me acuerdo del combate, Pum! tooodo rojo! ES un fastidio! No es justo podert recordar combates memorables....-dije algo molesta.

Entonces Mizumachi dijo que seria mas fuerte, que morir no es una opocion, a lo que le sonrei ampliamente y le dije:

-Sinceramente , ahorta mismo podria sacarte la columna vertebral y hacerme un cinturon con tus vertebras, aunque no entre en tu plan morir, asi que nunca nunca te dejes llevar por solo idealismos, estas en el 11 escuadron y aqui las cosas son diferentes, aqui la fuerza y la habilidad es lo que impera, para cursiladas como esas estaqn el 1 escuadron, y el 12 escuadron, donde sol,o se mueven por ideales, pero los ideales njo te van a sdalvar de las garras de un hollow, o de la hoja de una zampakutoh traidora, asiq eu la primera leccion que te dare mi aprendiz es la siguiente, estate preparado para todo, o jamas sobreviviras en las misiones que nos dan a nosotros, somos el 11 escuadron, los primeros en morder uy los ultimos en soltar la garganta de la presa , puede que en el 2 escuadron del que venias , esa panda de traicioneros que no tienen regaños para astacar de frente, con fuerza y valor. Somos el 11 escuadron, las fuerzas de choque. Y no mostraremospiedad a aquellos que se entromentan en nuestro camino- le dije a mizumachi con una dulce sonrisa

Su sonrisa se borró cuando escuchó a Mina informar sobre el movimiento arrancar. La albina se volvió hacía el y con una sonrisa le habló, una sonrisa que era más bien una advertencia.

-Sinceramente, ahora mismo podria sacarte la columna vertebral y hacerme un cinturon con tus vertebras, aunque no entre en tu plan morir, asi que nunca nunca te dejes llevar por solo idealismos, estas en el 11 escuadron y aqui las cosas son diferentes, aqui la fuerza y la habilidad es lo que impera, para cursiladas como esas estaqn el 1 escuadron, y el 12 escuadron, donde sol,o se mueven por ideales, pero los ideales njo te van a sdalvar de las garras de un hollow, o de la hoja de una zampakutoh traidora, asiq eu la primera leccion que te dare mi aprendiz es la siguiente, estate preparado para todo, o jamas sobreviviras en las misiones que nos dan a nosotros, somos el 11 escuadron, los primeros en morder uy los ultimos en soltar la garganta de la presa , puede que en el 2 escuadron del que venias , esa panda de traicioneros que no tienen regaños para astacar de frente, con fuerza y valor. Somos el 11 escuadron, las fuerzas de choque. Y no mostraremospiedad a aquellos que se entromentan en nuestro camino.

Sonrío ante las primeras palabras de Mina y sobre su aviso de poder hacerse un cinturon con su espina dorsal. -Lo sé. - sonrío. -No son idealismos ni mucho menos cursiladas, es confianza en uno mismo. - sí, lo tenía muy claro, dijo que no iba a morir y no moriría. -Si en todas las divisiones las cosas fueran como aquí, nunca me hubiera trasladado del primer escuadron en el que estuve, que las cosas son diferentes aquí; eso ya lo se y eso es lo que quiero. - borro su sonrisa y la miró con seriedad. -Los ideales te han llevado a donde estás ahora, hablas de forma muy arrogante para estar donde estás gracias a tus ideales. Cres que los demás solo te ven como una máquina de matar que solo confía en su propia fuerza, pero las personas, las divisiones, Yomi, yo e incluso tu, todo se mueve por ideales. Quieres superar a Yomi, esos son ideales, yo quiero volverme más fuerte, eso tambien son ideales. Los ideales son los que te llevan a levantar tu zampakutou para proteger lo que amas o lo que te lleva a atacar a un amigo para proteger a otro, creo que tu misma eras más consciente de ello de lo quieres aparentar. Esa fachada de chica dura y sed de sangre es solo una máscara para alejar las personas de ti, porque tienes miedo, tienes miedo de muchas cosas, tienes miedo de tus propias habilidades, pero ese temor es lo que te hace más fuerte. Sé cuales son los ideales de esta división, sé también que aquí o comes o eres comido, he pasado por muchas divisiones y justo por eso soy consiciente de que este es el unico sitio donde puedo formarme como guerrero y tu la única que puede llevarme a ello. - la naturalidad con la que hablaba tomó un tinte de molestia. -Pero delante de mí, no te permitiré volver a burlarte de una divisón simplemente porque no luchan o no piensan de la misma forma en la que tu lo haces. La primera, la segunda y la décimo segunda division, todos los shinigamis que hay en ellas son buenas personas, buena gente a la que le debes respeto, no hables de ellos como si los conocieras, tu no sabes nada de como se mueven las cosas allí dentro. - sí, a esas divisiones en particular le habian agradado en demasía y no iba a permitir que se burlaran de ellas, ni siquiera Mina. Por mucho que la quisiera y por mucho que la admirara, por muy superior a él que fuera, no iba a permitir que los insultaran y denigraran el gran trabajo que llevaban a cabo. -No soy quien para darte lecciones, pero tu tambien tienes cosas que aprender. Soy plenamente consciente de que los ideales de una persona no van a cambiar nunca por mucho que otro hable, mucho menos cuando alguien lleva tantísimo tiempo en un sitio y con los mismo ideales a su alrededor, como es tu caso, pero solo quería que lo tuvieras presente. Espero que no me tengas por un estúpido cobarde después de esto. - sus labios volvieron a formar una sonrisa y una risilla escapó. La extraña situación de ver al rubio tan serio, incluso enfadado y hablando de una forma madura había acabado. -Entonces ¿Cuando empezamos a entrenar? - le sonrío ampliamente, esperando la respuesta de la albina.

Quizá se había execedido al hablarle de forma tan irrespetuosa a una superior, creía que más que valentía, aquello había sido estupidez. Pero no había podido callarselo, estaba listo para el entrenamiento que tenía frente a él pero no para que justamente ella, se burlara de gente que ni siquiera conocía de aquella forma.

Seguiamos Mizumachi, Mina y yo en la sala de recuperación del 4to escuadrón, Mina le había dicho a Mizumachi que esperaba que sobreviviera a su entrenamiento, el dijo que sería más fuerte y que morir no era una opción, me gusto esa postura que el chico tomo, su ganas de víveres fuerte, el chico recíen acabo de decir que se haría más poderoso, Mina rápidamente me dijo que había movimiento arrancar, me contó que se encontró con el segundo espada, pero que dijo que de un momento a otro todo se puso rojo, y que estaba molesta ya que no podía recordar nada del combate luego de eso.

Eso ya lo se... fui yo quien fue por ti al mundo humano, me entere de todo eso, y posiblemente de todavía más de lo que quizás tu averiguaste… Aunque sinceramente por el momento ellos no me preocupan del todo, parece que sus intenciones no son atacarnos, o al menos no por ahora, tienen otras prioridades aparentes.

Dije sería, por el momento esos sujetos se encontraban muy vulnerables, no tienen líder y al parecer, les falta determinación, o al menos eso fue lo que yo capte cuando hable con Grimmjow, solo espero que nosotros como shinigamis no tengamos más perdidas para hacerles frente a los arrancars.
Luego de esto Mina se volteó con Mizumachi, y le contesto a lo que el había dicho acerca de volverse más fuerte ya que no planeaba morir, ella dijo que en este preciso instante podría sacarle la columna y hacerse un cinturón con ellas, la mire seriamente, ese comentario no me agrado en lo más mínimo, ella y su bocota, ya le he hablado varías veces sobre no confiarse, y mucho menos debería hablar así en su estado actual, aun hombre que acababa de traerle un presente, sí, fuerza, valentía y brutalidad a la hora de la batalla, pero cortesía fuera de la lucha.
Es cierto que quería hacerle ver que con el simple hecho de desear algo no le asegura que sea posible lograrlo, pero a veces necesitaba medirse en lo que decía.
Continuo diciendo que en el 11vo escuadrón se manejan las cosas de manera distinta, y dijo que cursadas de ese tipo eran para el 1er y 12vo escuadrón… Lo peor del caso es que el no había dicho ninguna cursilada, solo quería mostrar algo de determinación, claro, Mizumachi quería lucir fuerte mentalmente y bastante decidido frente a nosotras.
Ella dijo que los ideales no salvarían de morir, eso era cierto, pero lo ayudarían a determinarse, ella incluso tiene uno que otros ideales, lo se…
Le dijo que estuviera preparado para todo, y le dijo prácticamente nuestra ideología con un lema: "los primeros en morder y los últimos en soltar la garganta de la presa", sonreí ante oír esto, me gustaba lo que acababa de escuchar, y era bueno para dar una que otra lección, pero entonces lleve una mano a mi frente dando un palmada al oír lo que dijo del 2do escuadrón… Hubiera sido perfecto de no ser por eso, pues vi la cara que puso Mizumachi al oír aquello, no obstante luego la cambio por una sonrisa, y le dijo que solo era confianza, continuo hablando, con un toque realmente distinto a como solía ser su forma de actuar, y entonces observe que ya no sonreía y se mantenía serió… nunca pensé verlo así realmente.
Le dijo a Mina que era arrogante su forma de hablar, y le dijo que todos tienen ideales, incluso ella, y le dijo exactamente cuales eran sus ideales, superarme, asentí con la cabeza y miraba con una amplia sonrisa hacía Mina, hasta yo sabía que esa era su meta, y ahora que lo pienso, ¿cual es mi ideal? ja! tantas palabrerías me están haciendo darle vueltas a eso, mi ideal es… pff no se por el momento no tengo, ya lo alcance hace ya tiempo, eso creo…
El siguió hablando de manera dura a Mina, ya no era ella quien le daba sermones a el, las cosas se habían volteado, y ha decir verdad el rubio hablaba con bastante sabiduría.
Seguia sacando palabras de su boca, diciendo que la forma de ser de Mina no era más que una mascara por que tenía temor… wo wo wo ese chico estaba tentando a la suerte…
Al final termino por decirle que la admiraba, y pensé que terminaría de hablar, pero ahora le decía con bastante enojo en su forma de hablar, y le dijo que no hablara mal de las otras divisiones, ya que la gente de ahí era buena, y lo entendía digo, antes que nosotras ellos fueron sus superiores, sus colegas, incluso amigos, al final de todo lo que dijo, Mizumachi le dijo a Mina, que esperaba que no lo tomara como un cobarde por haber dicho aquello...

Bien, me parece que hoy se han aprendido muchas cosas ¿verdad Mina, Mizumachi?.- dije con una sonrisa…- Espero que a ambos les sirva para llevarse mejor en el entrenamiento, y no hallan problemas más allá que físicos…

Obviamente me refería a como los de este tipo, que se enojaran por un malentendido, y en vez de terminar luchando a puño y espada lo hicieran con palabrerías, además de que este tipo de discusiones si no se resolvían, normalmente hacía que los lazos se quebrantaran, y más importante, si eso sucediera, dejarían de entrenar, lo que los haría tardar más en volverse fuertes, eso si que era un problema…!
La expresión sería que hasta hace unos momentos había estado presente en el rostro del shinigami, poco a poco se fueron desvaneciendo volviendo en su típica sonrisa y preguntando cuando entrenarían, mire hacía Mina, aun se veía un tanto débil por las heridas que acababa de recibir, pero no dudaba que dentro muy poco pudiera entrenar como siempre lo hace…

Pregúntale a un shinigami del 4to escuadrón cuando dan de alta a Mina, estoy segura de que cuando salga de aquí podrán iniciar inmediatamente, ¿cierto Mina? pues ya te ves mucho mejor.

Incluso no dudaba de que quisiera empezar ahora mismo, pero sería mejor que se quedara un rato más aquí para que sus heridas sanaran del todo, si no, el entrenamiento no se aprovecharía al máximo.

Sonrei despreocupadamente a taicho yomi mientras decia que ella habia averiguado mas que yo, bueno. sinceramente no me importaba que hacia ese espada alli, solo queria luchar con el y medir mis fuerzas con el:

-Bueno, solo queria tener un combate con el , era el segundo espada, asi que tenia que ser un gran rival, jijijijiji....

Despues mizumachi empezo a contestarme, con palabras bastante hirientes, o que pretendian serlo, yo durante todo el tiempo sonrei dulcemente, se sentia ofendido por mis palabras, sinceramente, tendre que pulirlo mas de lo que yo pensaba, decia que no permitiria que hablara mal de esos escuadrones, me calle, sonriente, mirandole a los ojos de forma dulce, cuando acabo de decir que no lo tomara por cobarde utilice un shumpo y me puse a su espalda y antes de que el reaccionara , lleve mi puño hacia su cabeza, pero al final en vez de golpearle, como seguramente el creeria, con mi mano abierta despeine cariñosamente a Mizumachi:

-Sinceramente me acabas de demostrar que no eres cobarde...jijiji...pero si que eres un cabeza hueca bastante charlatan, sinceramente no me importa mucho lo que has dicho, y puedes pensar de mi lo que quieras pero...ahora estas en el 11 escuadron asi que elige bien tus palabras, porque la proxima vez espero que tengas la fuerza para respaldarlas...en cuanto a esto...has fallado una prueva bastante importante... y creo que siendo ujn antiguo miembro del 2 escuadron deberias saberlo mejor que nadie.

Me acerque sonriente a el oido de mizumachi y entonces grite:

-LAS PALABRAS EN UN COMBATE CARECEN DE VALOR!!!!!

Despues de dejar medio sordo a mizumachi, llamar la atencion de los miembros del 4 escuadron y probablemente sorprender a yomi, di una sonora carcajada y comence a explicar:

- en un combate pueden decir lo que quieran, pueden insultarte, pueden burlarse y quiestionar tu fuerza jijiji...si dejas que eso te afecte como lo de ahora, irremediablemente perderas, es cierto que desapruebo los metodos de esos escuadrones y los encuentro faltos de honor, pero has de aprender que lo que otros piensen no importa, solo importa lo que tu pienses, y si eso no lo asimilas jamas seras un guerrero, sino un llorica debilucho que lo unico que hara sera gimotear ante un enemigo mas fuerte y creeme que cuando te enfrentas a alguien mas fuerte lo que has de hacer es alegrarte y gozar con todo tu ser del combate, pues es una oportunidad de ser aun mas fuerte y luchar al maximo de tus posibilidades....y eso mi querido mizumachi es lo que todo miembro del 11 escuadron, desde yomi yomi hasta el soldado mas debilucho, busca , la fuerza.


Observe a yomi mientras intentaba calmar los animos y la sonrei, señalizando que no pasaba nada, que no se preocupara. pero aun tenia una cuenta que saldar.

Me volvi a acercar a mizumachi y lo levante con una mano del cuello mientras que con la otra golpeaba su estomago de forma colntundente y despues le deje que se quejara en el suelo del golpe mientras que con una sonrisa le decia:

-Por cierto...yo no necesito ocultar mi naturaleza con estupiudas mascaras, las mascaras emocionales son para debiles, si , lo se soy conciente de como soy, soy un demonio, un mosntruo sanguinario a quien le gusta matar y luchar, por eso quiero ser fuerte, ser mas fuerte para mi no es un ideal, es una necesidad, como el respiurar , y si eso no lo conviertes en tu necesidad, en el centro de tu vida, entonces no perdere el tiempo contigo, yo no peleo para proteger nada, peleo porque quiero ser mas fuerte, porque adoro pelear y adoro el olor y el sabor, el humedo y calido tacto de la sangre...tan dulce....tan roja....tan dulce....tan roja....me encanta...,me gusta tanto que solo de pensarlo me hace temblar, me excita observar como mis enemigos, agonizan en el suelo, uintentando rejuntarse las partes amputadas, mientras en sus ojos se refleja el horror , el sufrimiento...y la impotencia , ya que saben, que me acabare bañando en su sangre, pues eso es lo que anhelo, su dulce sangre ...jijijiji....

(para mizumachi)
*Mientras mina dice esto, progresivamente el ambiete se vuelve mas viciado y los enfermos de las demas camillas empiezan a toser angustiados, chi, no kiba , tiembla ante las palabras de mina, al unisono que sus palpitaciones de reiatsu que van en aumento, pero al instante despues de hablar se calma la sensacion *

(para yomi)

*La percepcion superior de yomi yomi le indica que mientras habla mina, chi no kiba y ella crean un enlace de reiatsu, mientras ella habla, ambas esencias palpitan al unisono, como dos corazones gemelos, lo que indica que ahora son mina y chi no kiba quienes hablan no solo mina, los pelos de mina poco a poco se erizan y sus ojos sin pupila se vuelven mas vidriosos de lo natural, perdiendo el brillo en ellos, mientras mina habla yomi puede observar detras de ella la imagen de una monstruosa niña que se levanta soobre el cuerpo de un mosntruoso centipode deforme, que dice las mismas palabras que mina, pero dura un leve instante, despues de decir tan siniestras palabras, todo vuelve a la normalidad*

Spoiler:

Es extraño, he notado una agradable calidez mientras deciua estas palabra, tampoco queria decirlas asi tal cual, pero bueno jijijiji....no soy una oradora muy decente jijiji...sonrei ampliamente despues como si no pasase nada y le di la mano a mizumachi para que se levantara:

-Vamos vamos, si ese golpecito de nada te ha dejado asi , tenemos muuuuuucho trabajo jijijijiji...

Despues yomi yomi taicho-san me dijo que preguntara a un miembro del 4 escuadron si podia irme, y soinriente me acerque a una mujer con gafas que me miraba muy blanca, pero yo aun soy mas blanca que ella jajajjajaja....

-Oye oye, puedo irme ya?- dije poniendo ojitos de bambi tiernecit

ella , temblando empezó a balbucear :

-S...si.....la la mayoria de tu..tus lesiones estan san...sanadas, pu..puedes irte...

OIdo esto sonrei aun mas ampliamente y me acerque a yomi:

-Dicen que puedo irme jijiji...

Vio como la sonrisa en Mina no desapareció, sino que incluso se ensanchó más, fantástico, la había decepcionado. Sabía que cuando acabara su entrenamiento con ella no tendría piedad ante el enemigo en una batalla, sabía que ya no sería vulnerable ni débil pero fuera del combate, en el día a día, ¿porque tomarselo como un lucha constante cuando simplemente puedes sonreír y disfrutar de la compañía de un ser querido, de las risas y parloteo de tus amigos o de la brisa de la tarde?
Quizá, en su momento, él la hubiera subestimado a ella, pero ella lo hacía constantemente con él y eso, puede que proveniente de un tercero, no le importara en absoluto pero justamente de ella... lo hería.

La vio desaparecer ante sus ojos. Genial, ya iba a partirle la cara por sus palabras. Por mucho que forzara su shunpo, el golpe que estaba por venir no podría esquivarlo al 100%, solo aminorar el impacto al hacer una sensación se vacío. La sintió reaparecer tra él. Sonrío. No iba a pegarle, por lo menos no en ese momento, su aura, aunque no era una calmada como lo era la suya o la de Yomi tampoco ra la misma aura que solo ella poseía cuando quería aníquilar a un enemigo. Sintió como su pequeña mano le revolvía los cabellos. ¿Qué se proponía? Ella revolviendole los cabellos cariñosamente a un recluta que acababa de faltarle al respeto, que la había ofendido, decepcionado e incluso ¿herido? nada bueno podría pasarle.

La escuchó decir que a pesar de no ser un cobarde si que era estupido y charlantán. Él sonrío ampliamente.

-Lo tengo asumido, pero ¿no eso lo que lo hará todo un poco más interesante? - cierto, si por algo se distingui Mizumachi Kengo era porque decir simpre lo que pensaba sin tapujos ni trabas, sin pararse a medir sus palabras, aunque eso le costara más de un dolor de cabeza.

Continuó diciendo que sus palabras le habían sido indiferentes. Francamente lo dudaba, es más, estaba seguro de que, inconscientemente, se plantearía preguntas en base a lo que él dijo, preguntas que quizá nunca habían pasado por su cabeza. Después le advirtió que midiera su palabras y que esperaba que la proxima vez tuviera el poder para respaldarlas. Volvió a sonreír.

-El poder, por el momento no creo tenerlo pero en este caso, no lo necesito. Tengo la experiencia de sobra para apoyar mis argumentos. - había pasado por muchas divisiones y había visto muchas cosas, las había vivido en primera persona, en ese aspecto, tenía infinita más experiencia que la albina, que solo había vivido en los muros de la decimo primera divisón.

Sintió el cálido aliento de la albina en la oreja y su cerebro se puso en modo OFF, dejándose llevar por algo que sabía que no iba a acabar bien. Y cumpliendo sus predicciones, un fuerte grito le rebotó estrenduosamente en el tímpano:

-LAS PALABRAS EN UN COMBATE CARECEN DE VALOR!!!!! - cerró los ojos molesto ante la potencia del grito. Desde hacía mucho no escuchaba gritos como aquel.

Se alejó de la mujer unos pasos y la miró con su tipica cara indiferente, hurgandose el oído afectado con el dedo meñique. Lo cierto era que después de pasar por la segunda divisón había desarrolado cierta inmunidad a los gritos por lo que un grito de aquella magnitud, que en una persona normal la hubiera dejado sorda a el simplemente le era molesto, bastante molesto.

-Eso lo se muy bien. - dijo restandole importancia, colocando ambos brazos detrás de la cabeza y formando un 3 con los labios. -Pero no estamos en un combate, solo es una charla de amigos. - sonrío ampliamente.

Escuchó a mina explicarse y sonrío ante sus palabras. Una risilla se escapó de sus labios, era cierto, se había dejado llevar por las provocaciones de alguien ajeno, en una combate ya habría sido derrotado.

-Bien. - dijo sonriente, indicandole a la mujer que sus enseñanzas no habían caído en saco roto. -Lo tendré presente.

Escuchó a Yomi intentar relajar el ambiente ante lo que él sonrío. Sabía que Mina no había acabado de hablar y tambien sabía que de un buen golpe no se iba a librar, pero hasta cierto punto se lo merecía. Y de poder escoger tambien lo prefería, el ser ignorado por ella le sería mucho más doloroso que un simple golpe.

Sintió la mano de se ahora sensei sobre su cuello.

Sonrío, ahí venía. Y el agarre fue finalizado con un fuerte puñetazo en la boca del estomago, monstruosa fuerza que volvía a sentir en carne propia. Momentaneamente su respiración se cortó y la desesperante sención de no sentir aire llegar a sus pulmoens hizo sus piernas flaquear, queriendo arrastar su cuerpo hasta el frio suelo pero no cayó, se mantuvo con las rodillas flexionadas y el cuerpo inclinado hacía delante dejando su cabello cubrir su rostro... no volvería a caer.

Escuchó las palabras de Mina e identificó en su voz ¿dolor? sus palabras la habían herido, quizá a otro pudiera engañarlo pero para él, ella era como un libro abierto. Sonrío, ese dolor que se molestaba fervientemente en ocultar tras infinitas máscaras que ella negaba tener era signo que no era solo un mounstruo sanguinario como el que ella se calificaba, sino que dentro de sí misma tenía una parte cálida, repleta de sentimientos y bondad, pero que por desgracia, era aplastada con implacable escepticismo por su otra parte que solo se alimentaba de sangre y sufrimiento, por esa otra mitad que amaba la lucha más que a su propia vida.

-Mentirosa. - dijo en un susurro casi inperceptible. Había dicho que sus palabras le habían sido indiferentes pero ahora mismo le estaba demostrando que le habían afectado mucho más de lo que admitiría nunca.

La escuchó perder el control por lo que levantó la vista. El aire pesaba más, se volvía más enfermizo, su zampakutou tembló en el cinto de su dueña, emanando una sed de sangre tan intensa como preocupante, una sed de sangre que ansiaba calcinarlo todo y convertir el mundo entero en un mar infinito de sangre y vísceras. Pero tan rápido como aquel estado vino, se fue. Vio como Mina le tendía la mano para yudarlo a incorporarse. Actuaba como si no hubiera pasado nada ¿Hasta que punto la albina estaba avostumbrada a esas situaciones? Qué irónico, ella le había dicho lo dañino que resultaba dejarse llevar por las emociones pero ella misma había contradecido sus palabras. Por es regla de tres, entonces ella tambien había fallado esa prueva tan importante de la que le había hablado.

Soltó una risilla, como dijera eso, Mina lo ensartaba en una lanza y se lo daba de comer a los pajaros, que gracia, estaba empezando a aprender a controlar su enorme bocaza.

-Vamos vamos, si ese golpecito de nada te ha dejado asi , tenemos muuuuuucho trabajo jijijijiji... - le delvió la sonrisa pero antes de poder contestar se giró hacía una enfermera que estaba al borde del ataque cardíaco para preguntar si podía marcharse ya. Río ante la escena, lo más provable era que la enfermera solo le diera el alta con tal de no tenerla ahí más tiempo, no creo que su corazoncito de médico soportara algo como aquello una vez más.

Mina me contesto que solo quería pelear con el, así que obviamente no tenía intenciones de investigar que es lo que Grimmjow hacía en el mundo humano, la entiendo, realmente en su lugar hubiera hecho lo mismo.
Luego de eso vinieron todas las palabras de Mizumachi, Mina se mantuve sonriente en todo momento, yo me mantuve la mayor parte de su sermón de manera neutra, posteriormente, Mina se pocisionó detrás de el usando su shumpo lo despeino un poco y le explico que no lo creía un cobarde, después de eso se acerco a su oído gritándole que las palabras carecían de valor, el pobre tan solo hizo una cara molesta y posteriormente le dijo que lo sabia pero que esto no era una charla de amigos , acto seguido Mina volvió a hablar y le dijo que no dejara que las palabras lo afectaran, y al final le dijo que realmente lo único que buscábamos en el 11vo escuadrón, era la fuerza.
Mina se acero hacía el, lo tomo del cuello y le dio un tremendo golpe en el estomago, causando que Mizumachi se retorciera del dolor ella empezó a hablar nuevamente diciendo que no necesitaba ocultar su naturaleza dijo que era un demonio, un ser sanguinario, poco a poco su reiatsu fue cambiando, no parecía ser solamente Mina quien hablaba, mire hacía la zampakutho de Mina, de ella empezó a brotar una figura femenina acompañada de un monstruo, ambas hablaban al mismo tiempo… así que ese era el espíritu de su zampakutoh… interesante.
El espíritu comenzó a desvanecerse, y el reiatsu de Mina se estabilizo volviendo a la normalidad, tan solo me mantuve neutra, seguro que si llevara a Aki en este momento, hubiera reaccionado bruscamente al sentir el reiatsu de la zampakutoh de Mina…
Ya con una Mina “normal” esta se acerco a ayudar a levantarse a Mizumachi, fue entonces cuando le dije a Mina que preguntara a alguien de esta división, ella se acerco a la mujer que hace una horas me había comentado el estado de Mina, cuando aun le estaban sanando las heridas.
Ella le dijo que si podía irse ya que sus lesiones estaban sanadas, Mina muy sonriente se acerco a mí y me dijo que ya podía irse.

Oh, muy bien, entonces haz lo que gustes.- dije con una sonrisa mientras llevaba una de mis manos a su hombro.

Bueno, yo también tengo que retirarme, me gustaría quedarme un rato más a hablar con ustedes pero después de todo solo había venido a darme una vuelta para ver como estabas… - quite mi mano de su hombro y gire mi cabeza hacía con Mizumachi…

Bienvenido al escuadrón, espero que aquí si dures, y te decidas a crecer como guerrero… espero que entregues a tus entrenamientos con Mina, el mismo esmero y decisión con la que dijiste todas esas palabras hace un momento, y que no se queden en oraciones bonita y se vuelvan acciones…

Dije mientras me iba dirijiendo hacía la puerta de salida, debía terminar el papeleo del día de hoy e informar sobre el espada que ví el día de hoy, o quizás tan solo entrene un poco je!,

Hasta luego chicos...- y acto seguido desaparecí de ahí con un shumpo.

OFF: sale de escena.

Spoiler:

Sonrei mientras mizumachi se reia, no sabia el porque se reia, pero me daba totalmente igual, observe como yomi ponia una mano en mi hombro. y la sonrei ampliamente, decia que hiciese lo que quisiera y que se tenia que ir.

-Vaaaaaya, que aburrido tiene que ser taicho.....-dije con un puchero, queria que yomi viniese tambien a la superfiesta de bienvenida de mizumachi , es una lastima....pero la fiuesta no se cancela nononononono!!!!!!!!!!!!!

Observe como yomi-taicho san se retiraba despues de darle la bienvenida formal a mizumachi, cuando se fue, yo agarre a mizumachi de un brazo y lo empece a arrastrar hasta la salida:

-Vamos, vamos a celebrar jijijijiji....


off: Mina sale de escena.